martes, 2 de junio de 2009

Tú y yo y nadie más

No soy más que un recuerdo y tú un pensamiento mal encauzado. Es más fácil nadar contra la marea que en el océano azul de tu mirada. ¿Te puedes quitar las gafas? Gracias por complacerme. Es fácil hacer el ridículo, pero debes valorarlo. Quiero enseñarte las piedras que tanto me gustan. Ya no me importa que nos miren, te diré lo que pienso sin herir, siempre que tenga tu permiso.