martes, 2 de junio de 2009

Billete de lotería no premiado

La suerte desnuda se convierte en la piel que muda una serpiente. Es el momento de glorificar a los iguales. ¿Qué vas a hacer? Te echo de menos. Pues abróchate el cinturón, ya es la hora. Hay golpes más dolorosos que una caída en el rodeo. No envidies el destino de otros. Trementina en el hígado. Un ciego en la nieve. Desnuda tu alma para que la devoren una jauría de perros, porque los hombres nunca van a defenderte. Dios estaría en contra de cualquier religión, si existiera. Se está quemando mi piel y, todo, por tener la manía de vivir sentado. Se han ampliado las ventanas de nuestra fortaleza. Un solo error, para que dé comienzo una batalla campal. Tengo la suerte en mis manos, para hoy, y no para mañana. Anillo en el meñique y barba de marinero. Lo que no se puede controlar suscita curiosidad. Parece ser que es más beneficioso perder un partido que ganar cien seguidos. Es tan ridículo ser moderno. Atención, calle cortada. En el brillo de la loseta he encontrado un enigma. Un hombre con calcetines azules carece de orgullo. La sabiduría está viviendo en el silencio. La tromba de agua se cuela por tus grietas. Todo mi amor es para ti, así que, por favor, vence al miedo.