lunes, 28 de septiembre de 2009

No es nada personal

Abres el buzón y vuelves a presenciar como los únicos que se interesan por ti son los bancos. La trompeta cansa y por eso bebo cerveza. Hay que acotar las mentiras del amor, porque pasan los días y vivimos en el engaño. Nos da miedo ver, de verdad, a la persona que tenemos a nuestro lado. Aunque, en realidad, lo que más miedo nos da, es vernos a nosotros mismos, de ahí que nos convirtamos en dictadores y deseemos traer hijos a este mundo putrefacto. Llama cuando llegues, aunque no signifiques nada para mí. Por suerte, se cuela la luz entre las hojas del árbol. Espuma en la boca y luego dicen que hacer deporte es beneficioso para la salud. Deja que las hormigas trabajen y que una avalancha de negros te invada el culo. Siempre hay salida para la furia, sólo tienes que reconocer que es parte de ti. Seguro que vamos a encontrar el abrazo verdadero, porque existe. Madre, deja de compararme. Tienes razón cuando dices que los intelectuales te ponen enfermo. Lo siento, pero no podemos arreglar tu cara. Que yo sepa un matadero no es una discoteca, ¿o sí?