lunes, 28 de septiembre de 2009

El ojo del amo engorda al caballo

Puede que tengas razón cuando dices, tajantemente, que no sé nada. ¿Es eso algo tan malo? Quédate quieto y tus ojos verán otras cosas. Vamos a pasear al perro, pero que no se te ocurra dar de comer a las palomas. ¿Hay algo más salvaje que una caricia? No hay nada que celebrar y me alegro tanto. Vienen más escombros. Ese hombre huele a dos kilómetros de distancia y descubro que una parte de su cuerpo es como un barco hundido. La gente guapa está en los aeropuertos. Cuando me asomo a la ventana los lagartos salen huyendo. ¿Hablas español? Sí. Perdona, ¿nos puedes ayudar con dinero para ir a Asturias? Acaba de llegar y da besos a todo el mundo, menos a su mujer. Colección de despropósitos. ¿Por qué el corazón se convierte en un trasto viejo cuando adquieres un compromiso? Próximo tren por vía uno no efectuará parada. La mejor forma de anular la libertad es arrancarle el rostro con un burkha o saturarlo con múltiples capas de maquillaje. A veces, occidente y oriente se convierten en la misma mierda con formas diferentes. ¿Por qué la publicidad oprime a las mujeres gordas y a los hombres que pierden pelo? I wanna get high all day. Las faltas no se corrigen con la experiencia, todo lo contrario, se perpetúan. Parece ser que hay huecos secretos donde no llega el plumero.