martes, 29 de septiembre de 2009

Dejen entrar antes de salir

Respetemos el turno del silencio. Ponte encima y haz lo que quieras. Me gusta tanto que nos vean. Sólo necesitas un minuto para sentir si estás vivo o muerto. La lluvia ha hecho desaparecer la frase que escribí con tiza en la pared. El perro tiene un trauma; le asustan los cohetes. Dime lo que quieras, que yo sabré lo que debo escuchar. ¿Quién ocupará la silla vacía? Hoy, el sol, parece que se ha quedado ciego. Pitonisas y banqueros nos venden un falso futuro. Es posible que si me voy a nadar todos los días se me ocurra una buena idea. Ha convertido su bigote en dos mecedoras para ladillas.