jueves, 14 de mayo de 2009

Lista de espera para decir adiós

En un trozo de cemento observo los cambios climatológicos que ha producido el paso del tiempo. Ya no cantan los pájaros, excepto aquellos que permanecen enjaulados. Hijos sin padres, madres sin hijos. Juzgar, siempre te hace más pequeño. El movimiento de un toldo, causado por el viento, tiene más personalidad que aquellos que dicen ser mis amigos. ¿Dónde vive el sentido común? Si tú no sé que yo te doy lo otro. Atención: Tren corto. Nunca conoceremos en persona a la voz que sale, siempre con el mismo tono, por megafonía. A todos nos jode ser mediocres. Nuestro amigo imaginario se va a dedicar al tema de las sinergias: “Aquí no hay flores, sólo contactos políticos”. Disparé directo al corazón y me di cuenta de que no tengo historia. La llave del gas estuvo abierta y se salvó, hasta que un día, desamparado, sin nada en los bolsillos, durmió debajo del puente, y fue arrastrado por la corriente. Larga vida para todos, enhorabuena y hasta siempre. Ningún yogur puede darte más. El desorden bien entendido. Tú si que tienes mucha guasa. Si respiras, te multan. La gente cambia para volver a lo mismo. Somos más viejos de lo que piensan nuestros padres. Adoro a los muertos de hambre… la tele salta por la ventana. Que tu cabeza esté centrada, para evitar un resfriado en verano.