miércoles, 25 de noviembre de 2009

Cuando estoy en mi habitación apenas me muevo

Todo depende del número de luces que enciendas.
La vida es dura si lo afirmas.
Un enorme pasillo con infinitas puertas.
Oh, cuánto tedio.
Lo barato pica. El corazón se acelera mientras el tren frena.
Todos los árboles son uno. Lo mismo ocurre con las personas, aunque tú no lo creas.
Los dedos no entran en calor, por no tener la oportunidad de verme en tus ojos.
Es agradable saber una verdad; que las palabras ocultan lo que somos.