Será mejor que no persigas el placer, sino la ausencia de dolor, Aristóteles dixit. El desierto no te engaña, te muestra la nada, donde encontrar algo pequeño y valioso. ¿Te atreves a quererme? Tus besos ya no dicen nada nuevo.¿Cómo se cura un hombre adicto al movimiento? No lo sé, nunca me pondré a pensarlo.